Imagen de portada de Carlos Delgado; CC-BY-SA
La Pedriza es un gran batolito granítico situado en la vertiente sur de la sierra de Guadarrama, dentro del municipio español de Manzanares el Real, en el noroeste de la Comunidad de Madrid. Este berrocal está formado por numerosos riscos, paredes rocosas, canchales, arroyos y praderas. Es una zona de gran interés geológico, paisajístico y deportivo.
Las acciones mecánicas que se han ejercido sobre estas rocas durante millones de años han conformado formas muy curiosas y atractivas, sobre todo para los escaladores, ya que cuentan con cerca de mil vías de escalada de distintas dificultades. El senderismo es otro deporte muy practicado en La Pedriza. Prueba de ello es la afluencia masiva de gente que hay durante muchos fines de semana.
Las 3200 hectáreas que ocupa aproximadamente La Pedriza pertenecen al parque nacional de la Sierra de Guadarrama, el espacio protegido más extenso de la Comunidad de Madrid. En esta zona abundan los matorrales mediterráneos, como la jara, y otros propios de la alta montaña, como el piorno. La fauna también es rica, especialmente en aves rapaces y reptiles.
En La Pedriza puede practicarse escalada, debido a la enorme cantidad de paredes practicables que existen. Se calcula que hay en torno a 1000 vías de escalada y las hay de todas las dificultades. Muchas de ellas son de pocos metros, pero algunas alcanzan los 150 metros. Dos de los riscos más transitados por los escaladores son El Yelmo y Risco El Pájaro. La peculiaridad de la roca de La Pedriza, con inclinadas llambrías, pocos resaltes que sirven de agarres y pulidas chimeneas, obliga al empleo de técnicas de seguro y progresión un tanto especiales. Ello hace que los escaladores que no han escalado nunca en La Pedriza, aunque sean expertos en otros macizos, se sientan un tanto incómodos en muchas de sus vías.
La Pedriza es la primera escuela de escalada de la Comunidad de Madrid. Actualmente se practican en ella dos tipos de escalada: La escalada clásica, que sigue el estilo de ascensión de los años 1970 y 1980, con vías largas, complejas y tramos en artificial; y la escalda deportiva, un estilo casi exclusivamente en libre, que busca la máxima dificultad en vías más cortas e intensas, a veces sin el objetivo de cumbrear.
Las vías clásicas, que en su mayoría se abrieron y equiparon entre 1960 y 1980, han sido restauradas y reequipadas con los sistema de seguros actuales (espits, paraboles y clavos) manteniendo su concepto de clásicas. Algunos tramos que en su origen se daban en artificial, actualmente, gracias a los "pies de gato" se dan en libre o A0. En cuanto a las vías deportivas, al ser más modernas, nacieron bien equipadas y en ellas abundan los seguros, como es normal en esta modalidad deportiva. El equipamiento y mantenimiento de las vías tradicionalmente lo hacen los propios escaladores, aunque en la actualidad las instituciones oficiales se están empezando a implicar también.
Fuente: WIKIPEDIA (Licencia Creative Commons Atribución Compartir Igual 3.0)
La Pedriza, España
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